Si le importase aparecería él también de vez en cuando. La honraría con su presencia por lo menos una vez al mes, pero no, desaparece y si no le recuerda que está aquí y que existe, él no dice nada ni da señales de vida. Ella no entiende sus razones ni sus explicaciones y mucho menos todo lo que dice que la aprecia cuando ni siquiera le dedica un par de palabras a la semana.
Esta es la historia interminable.

Ella le espera y le espera y al final aparece, le contesta o no y vuelve a quedarla ese vacío, esa sensación hueca dentro, ese techo cayéndo sobre su cabeza, y a la vez ese maravilloso cosquilleo en todo el cuerpo, ese palpitar acelerado del corazón, esa sensación que le da la vida, que le da energía y que tanto necesita... él, esa sensación extraña, ese sentimiento diferente y familiar, lejano y a la vez tan cercano que lo nota dentro. Él y ya está. Él y nada más. No hay nada más en el mundo que la mueva como él, que la conmueva como él, que la haga vibrar tanto y de tantas formas.

Que, aunque la fuerza de cohesión sea débil, hay muchos puntos de unión.
Y el aire y el tiempo no los separan sino que los alimentan. La vida de él y la de ella tienen hambre la una de la otra y es imposible frenarlas.
BuonpomeriggiO*
(L)
ResponderEliminarK.
la historia interminable (eli)
ResponderEliminar"Interminable, porque ellos quieren que lo sea..." Gracias chicas (L)
ResponderEliminarPero que bien escribe esta chica!!! ;) me encanta leerte!!! muchas gracias por lo de las fotos, me alegra que te gusten!!!
ResponderEliminarmuchos besitos de golosinas