Un día de esos...

Hoy. Hoy es un día de esos de pastillas para la memoria, pero para perderla, para olvidarlo todo y que no quedase ni rastro.

Día de desear un poquito más y mejor, día de pedir algo nuevo y diferente, día raro donde los haya.

Hoy es un día de esos en los que miras por la ventana pero no ves nada, que escuchas una canción pero no sabes qué dice la letra (aunque la hayas escuchado millones de veces), que intentas pensar en algo divertido y la cabeza solo te da para una cosa, para un tema, una persona, una sensación (que además creías olvidada).

Día de lágrima fácil y risa tonta, de sueño y agobio pero en el que te canto la canción que tú quieras.

Día de nubes y claros, día que perfectamente se podría haber quedado en casa, en su habitación y sin salir de la cama, tapado con una manta hasta las orejas y sin importarle si fuera llueve o nieva...

Hoy. Hoy ha sido un día de esos que intento no tener, de los que bloqueo como cuando te pones las manos en los ojos en la escena más espeluznante de esa película de terror, de esos en los que te acuerdas de lo que tienes terminantemente prohibido, en el que sabes que estás haciendo algo malo y que no te conviene pero que aún así lo haces regodeándote, paseándote por la calle de tus recuerdos de una manera lenta y despreocupada, disfrutando de ese sabor agridulce que tú misma te estás fabricando.

Tú, que te estás saltando tus propias normas.

Tú, que sabes que te estás tirando al suelo para después tener que levantarte tú sola otra vez.

Tú, que sabes que te estás rompiendo para después tener que volver a recomponerte pieza a pieza.

Tú, estúpida. Tú, humana. Tú, insensata.

Tú, que no lo evitas, ni quieres evitarlo.

Tú, la que te desobedeces.

BuonanottE*