domingo, 31 de enero de 2010

Regalando sonrisas

Sabía que era importante reirse, de todo. Hasta de su propia sombra.
Pero siempre había tenido un sentido del humor un tanto... peculiar. No se reía de cualquier cosa, no todo le resultaba digno de una carcajada. Ya desde pequeña se aburría con los sonidos de animales que los niños imitaban en clase y los demás reían a mandíbula batiente, nunca les vio la gracia.
Pero con él era diferente, sus ocurrencias encajaban perfectamente en el cánon de "divertidas", eran piezas perfectas de un puzzle demasiado complicado para otros, llegaban a su cerebro como pequeños destellos de luz que chispeaban y le hacían cosquillas.


No podía evitar reirse cuando hablaba sobre aquel anciano sin gracia o simplemente cuando inventaba historias sobre ella, historias absolutamente falsas y paranoicas pero que ella escuchaba con avidez, y preguntaba para saber más, como si hubiesen pasado realmente...
Él respondía divertido porque le gustaba hacerla feliz y sobre todo escuchar su risa, melodía acompañada de respiración, aliento que lleva música.
Y volver a sacar otra vez esa antigua historia ya contada y reformarla para convertirla en una nueva aventura e incluirse también él, porque quiere estar. Porque le gustaría haber estado aunque sea algo inventado, porque él también quiere ser protagonista en su vida y por supuesto quiere terminar la historia con ella.
Reproches sobre cosas que no han ocurrido, discusiones inventadas que llevan a un rencor profundo y cimentado... y reirse otra vez de lo absurdo que resulta pensar que se odian, de lo poco creíble que quedan los insultos en sus bocas, reirse de lo que les gusta discutir en broma y hablar de ellos mismos en tercera persona.
Ella no puede parar de escucharle ensimismada, sobre todo cuando inventa y crea de esa manera tan espontánea cosas que le resultan tan interesantes y graciosas, cosas con tanta miel. Y siempre le sigue la corriente y contraataca también, porque ella sabe hacerlo igual o mejor que él.
Y hablan del futuro, un futuro que seguramente no existirá. Hablan de que son ancianos y se persiguen pícaramente por los pasillos de la casa, su casa. Como si fuesen niños que juegan al "pilla-pilla" y vuelven a reirse de lo cómico de la imagen. Porque no pueden parar de hablar.
Porque se hacen felices con la risa y la sonrisa. Porque necesitan su dósis diaria de humor especial. Humor espacial. Y lo saben.


¿Has sonreído hoy?

BuonanottE*

sábado, 30 de enero de 2010

A.G.M.

Me basta así

Si yo fuera Dios y tuviese el secreto,
haría un ser exacto a tí;
lo probaría
(a la manera de los panaderos
cuando prueban el pan, es decir:
con la boca),
y si ese sabor fuese igual al tuyo, o sea
tu mismo olor, y tu manera de sonreír,
y de guardar silencio,
y de estrechar mi mano estrictamente,
y de besarnos sin hacernos daño
(de eso sí estoy seguro:
pongo tanta atención cuando te beso);
entonces, si yo fuese Dios,
podría repetirte y repetirte,
siempre la misma y siempre diferente,
sin cansarme jamás del juego idéntico,
sin desdeñar tampoco la que fuiste
por la que ibas a ser dentro de nada;
ya no sé si me explico,
pero quiero aclarar que si yo fuese Dios,
haría lo posible por ser Ángel González
para quererte tal como te quiero,
para aguardar con calma
a que te crees tú misma cada día,
a que sorprendas todas las mañanas
la luz recién nacida con tu propia luz,
y corras la cortina impalpable
que separa el sueño de la vida,
resucitándome con tu palabra.
Lázaro alegre, yo,
mojado todavía de sombras y pereza,
sorprendido y absorto
en la contemplación de todo aquello que,
en unión de mí mismo,
recuperas y salvas, mueves,
dejas abandonado cuando -luego- callas...
Escucho tu silencio.
Oigo constelaciones: existes.
Creo en ti.
Eres.
Me basta.


Mientras tú existas

Mientras tú existas,
mientras mi mirada te busque
más allá de las colinas,
mientras nada me llene el corazón,
si no es tu imagen, y haya
una remota posibilidad de que estés viva
en algún sitio, iluminada
por una luz cualquiera...
Mientras yo presienta que eres y te llamas
así, con ese nombre tuyo
tan pequeño,
seguiré como ahora, amada mía,
transido de distancia,
bajo ese amor que crece y no se muere,
bajo ese amor que sigue y nunca acaba.


Él. Escribía como ningún otro. Ángel González (1925 - 2008).

BuonpomeriggiO*

sábado, 23 de enero de 2010

Delilah



Hey there, Delilah - Plain white t's

"Oye Delilah, ¿qué tal en Nueva York? Estoy a miles de millas pero esta noche estás tan guapa, sí que lo estás... Times Square no puede brillar como tú, te juro que es verdad.
Oye Delilah, no te preocuepes por la distancia, estoy ahí mismo si te sientes sola, dale a esta canción otro sentido, cierra los ojos, escucha mi voz, es mi disfraz. Estoy a tu lado.
Oh es lo que me haces.
Oh es lo que me haces.
Oh es lo que me haces.
Oh es lo que me haces.
Lo que me haces.
Oye Delilah, sé que los tiempos se están poniendo difíciles pero creeme, algún día pagaré los billetes con esta guitarra, estaremos bien, tendremos la vida que sabíamos que tendríamos.
Mi palabra es buena.
Oye Delilah, tengo tanto que decirte. Si cada simple canción que te escribiera te dejase sin respiración, lo escribiría todo. Incluso estarías aún más enamorada de mi, lo tendríamos todo.
Oh es lo que me haces.
Oh es lo que me haces.
Oh es lo que me haces.
Oh es lo que me haces.
Miles de millas parecen tan lejos, pero tenemos aviones y trenes y coches. Caminaría hasta ti si no hubiese otra manera. Nuestros amigos se burlarán de nosotros y nosotros solo nos reiremos porque sabemos que ninguno de ellos se sentirá de esta manera.
Delilah puedo prometerte que en el momento en el que terminemos, el mundo no volverá a ser lo mismo. Y tú eres la culpable.
Oye Delilah, quiero que estés bien y no me extrañes. Dos años más y habrás terminado el colegio y yo estaré haciendo historias como ahora.
Sabes que todo es por ti. Podremos hacer lo que queramos.
Oye Delilah esto es para ti. Esta va por ti.
Oh es lo que me haces.
Oh es lo que me haces.
Oh es lo que me haces.
Oh es lo que me haces.
Es lo que me haces".
Hey there Delilah - Plain White t's.

¿Cuántas Delilahs habrá por el mundo?

BuonanottE*

jueves, 21 de enero de 2010

Diamante

¿Sabías que la gente tiene el corazón hecho de varias cosas? Como una aleación de varios metales. Está formado por las cosas que nos llegan, que nos llenan, que nos emocionan y enamoran, las que nos duelen y aprietan... está hecho de las cosas importantes.
Pues su corazón estaba perfectamente ordenado. Constaba de varios cajoncitos, unos más grandes para las cosas imprescindibles, los medianos para las importantes y bonitas y los pequeños para las cosas que le gustaban pero que aún no conocía en profundidad.


Esos cajones estaban llenos de familia, amigos, colores, pintura, idiomas, viajes, emociones, arte, pérdidas, fiestas, películas románticas, noticias impactantes, recuerdos de la infancia, fotografías. Estaban llenos de sol y mar, de jazmines y de noches de verano con helados y risas. Estaban llenos de vida, de su vida, con las partes alegres y las tristes también. Estaban llenos de ella.
Pero entonces sin esperárselo se dio cuenta de que ya no le cabían las cosas que antes estaban dentro y no sabía que había pasado. Empezó a abrir sus cajones para averiguar qué había pasado.
Cuando ya estaba cansada de no encontrar nada abrió un último cajón, uno de los más grandes y ahí estaba él. Se había colado ahí dentro sin su permiso y había sacado un montón de cosas bonitas como viajes e ilusiones para hacerse un hueco.
Era extraño pero no se sorprendió en absoluto, él estaba ahí y era natural. Le dejó hacerse un huequecito pero él quería más y siguió sacando cosas importantes.
Ella se dio cuenta de que no podía seguir así y decidió sacarle de allí. Le costó sudor y lágrimas y mucho tiempo pero lo consiguió. Y volvió a ordenar sus cajoncitos.
Pero no se sentía como antes, algo pasaba que le hacía sentirse extraña y empezó a revisarlo todo para asegurarse de que no faltaba nada y de que tampoco sobraba. Y así fue. Todo en orden.
Pero había algo que pesaba más de la cuenta y todo empezó a chirriar, pero ella no lo veía.
Salió fuera alarmada por los temblores y crujidos y allí estaba. Allí estaba él agarrado a sus cajoncitos. Incrustado a su corazón como un diamante engarzado.



Él no se quería ir.

BuonaserA*


sábado, 16 de enero de 2010

Fábula

Favola - Eros Ramazzotti

"Y cuentan que se transformó en árbol y que él, por decisión suya se paró. Y estaba allí mirando a la tierra dar a luz flores nuevas. Y así él, nido para conejos y colibrís, el viento le enseñó los sabores de la resina y de la miel selvática y la lluvia lo bañó.

"El árbol de la vida" - Gustav Klimt

Mi felicidad - decía para sí mismo - aquí está, aquí está... la he encontrado ahora que estoy bien y que tengo todo el tiempo para mi, no necesito a nadie más, aquí está la belleza de la vida.
Pero un día pasaron por allí dos ojos de doncella, dos ojos que habían robado al cielo un poco de su color.
Y sintió temblar sus raíces. Cuánta confusión de repente dentro de él, aquello que sólo un hombre sin mujer sabe lo que es, y alargó sus ramas para tocarla.
Entendió que la felicidad no es nunca la mitad de un infinito:
ahora estaban juntos la luna y el sol, la piedra y la nube, estaban juntos la risa y el llanto, o sólo era un hombre que empezaba a vivir.
Ahora era el canto que llenaba su gran e inmensa soledad, era aquella parte verdadera que cada fábula de amor envuelve en sí para podérnosla creer".
Favola - Eros Ramazzotti.

Posso diventare gelsomino?

"I gelsomini" - Mío

¿Sabes? necesitas a más gente para poder vivir. La felicidad no es nunca la mitad de un infinito.

BuonaserA*

jueves, 14 de enero de 2010

La vie en Rose

METRO, HOY 19:05
- Anita, ¿de qué color es esto?
- "¡Dosa!"
- No cariño, es amarillo... ¿y esto otro?
- "¡Dosa!"
- Nooo, azul... es azul. Valla lío tienes con los colores...

Sonriendo pienso: Qué suerte tiene, ella lo ve todo color de rosa.


"Cuanto más fuerte eres, más débil te vuelves. Estoy viendo tu respiración por última vez. Una canción para tu corazón, pero cuando está en silencio sé que significa que te llevaré a casa. Yo te llevaré a casa".
Carry you home - James Blunt.

Necesito que seáis lo más fuerte que podáis y necesito que ellos toquen esa canción para vuestro corazón. Por eso ánimo enfermer@s y médic@s, suerte para estos exámenes y los que vienen. Por esto os admiro porque devolvéis a la gente a sus casas.

BuonanottE*

Inevitable

Puede que se le hubiera acabado la paciencia, o las ganas, o la ilusión... pero algo se le había acabado, además así de repente, sin pensarlo. Pero es que era inevitable.
Sentía diferente, que algo le había cambiado dentro y puede que no supiese ni que era.
Todavía le quedaba mucho por... no, olvidar no, digamos que le quedaba mucho por guardar, como cuando vas guardando cosas que ya no utilizas (sobre todo de cuando eres pequeño) y que no puedes tirar porque las tienes mucho cariño y te recuerdan momentos felices y entonces cuando las juntas las vas guardando en un baúl, ese enorme baúl amarillo donde estaba él, todas las canciones y aquella ciudad.
Le hubiera gustado que todo hubiese pasado de una forma diferente pero le aliviaba saber que iba a poder hacerlo... y sin odiarle, queriéndole un poco, sin olvidarle, recordando lo mejor, sin borrarle, pudiendo hablarle y contarle, sin llorar más y riéndose de sus cosas. Quería hacerlo sin resentimientos ni tiranteces, sin echarse nada en cara y alegrándose de lo bueno que le pasase al otro porque lo que quería es que fuese feliz y serlo también.
Por eso se quedaba en la lista de cosas por hacer, en ese cajoncito de los botones por coser, en la ventana que no cerró, la colada que no recogió y que la lluvia mojó, en la llamada que no le dio tiempo a contestar, en la lista de la compra, en la asignatura que aún no había aprobado, en el deseo que no se había cumplido, en el país que no había visitado y en la persona que aún no había conocido.


"Nada ni nadie lo ha previsto. Y de repente, el azar hace que aquellas dos miradas se crucen. Las neuronas se tensan, la respiración se comprime, la piel del alma se eriza.
Después, se inicia un baile de siete o cuarenta y siete velos, los que hagan falta. Dos mentes se van entrelazando, a veces con el filo hilo de la sinceridad, a veces desde la mentira untada de brea pegamentosa.
Luego, el compromiso, el contrato y, al poco, la rutina, ese espacio de horas descoloridas.
En una unión, sólo sirve, aguanta y sostiene lo que complementa. El complemento no sustituye, altera ni anula; al contrario, prolonga y completa las piezas de nuestro yo para reforzarlo y, en el mejor de los casos, enriquecerlo.
Buscamos prolongaciones, no mutaciones. Y sólo en la prolongación nuestro cerebro se extiende y encuentra su justo espacio, atmósfera y motivo.
Por eso las relaciones que restan, al final se dividen.
Por eso las que suman, siempre acaban multiplicando".
Se trata de prolongarse - Ángela Becerra.

BuonpomeriggiO*

martes, 12 de enero de 2010

Vivir de Oido

¿Sabes cómo es aparcar de oido?
Cuando estás aparcando pero no sabes bien cómo lo estás haciendo hasta que algo te lo dice, algo que has oído o has notado...
Pues así es vivir de oído, moviéndote despacito, en la dirección que parece la correcta aunque no estés seguro de si lo estás haciendo bien y un poco a tu aire. Y cuando te equivocas aparece ese sonido, puede ser cualquier cosa: algo en tu cabeza, otra persona o incluso una canción... algo que chirría y que te indica que es hora de cambiar de dirección.

" Pero estás volviendo otra vez, no sabes lo que significa malgastar mi tiempo y por eso estás volviendo. No me digas cómo ser, porque me gusta tener un poco de sufrimiento. No me preguntes qué necesito porque estoy bien aquí, encontrándome. A mi."

Finding me – Vertical Horizon.

BuonanottE* y Bienvenidos :)