miércoles, 26 de septiembre de 2012

Gin & Ice-cram

La mira mientras fuma.
Ella también se enciende un cigarro, da una calada larga y expulsa lenguas de humo por la boca lentamente mientras mira al cielo.


La observa sentada en aquella terraza mientras le dice lo que quiere al camarero.
De repente ella le mira, sus miradas se cruzan y él, por los nervios, la vergüenza de haber sido pillado o quién sabe por qué, aparta la mirada rápidamente. Ella sonríe un poco y da la última calada a su cigarrillo.
Lo tira al suelo y mira al camarero que le sirve un  gin-tonic y un helado de fresa.
"Gracias" se lee en sus labios.
Clava la cuchara en la bola de helado y se la mete despacio en la boca saboreándolo lentamente, tiñiendo su lengua de un rojo intenso. Lo devora rápidamente, manchándose un poco los labios, como una niña pequeña. Él está absolutamente hipnotizado, no puede dejar de mirarla.


Aparta el cuenco del helado ya vacío y toma la copa de la ginebra. Se detiene a mirar el pepino que flota plácidamente en ella. Bebe lentamente aquel alcohol, recreándose en su sabor, en aquel ácido y a la vez dulce líquido. Cierra los ojos y echa la cabeza hacia atrás, está relajada, está bien.
Termina de tomarse la copa y se levanta. Se dirige hacia él, que aún la está mirando.
- ¿Nos vamos? - le pregunta ella, sin quitarse las gafas de sol.
- Claro.
- Tenemos que dejar de hacer esto... no tiene mucho sentido.
- Claro que lo tiene. Me encanta verte como te vi aquel día.
Se besan. Se mezclan entre la gente mientras cae el sol de aquel último día de Junio.


BuonaserA*

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