Solo un cigarro más

Hay días en los que sólo te apetece sentarte en algún lugar alejado de los demás para coger una buena perspectiva y mirar. Solo mirar. Mirar como transcurren las cosas, como se mueve la gente, como hablan y como sienten.
Hay veces en las que tú quieres ser el espectador, en las que te cansas de ser el protagonista de tu vida y quieres parar la película. Pause. Y nada más. Sólo ver como lo hacen los demás, si ellos consiguen llegar adonde querían o les pasa igual que a ti.
Mirar como ríen, como sienten escalofríos, como lloran, como se conmueven y como se enfurecen mientras la cara les cambia de color y se les pronuncia la vena del cuello o la frente. Simplemente eso. Un tiempo para mirar. Un tiempo para pensar.
Acabarte ese cigarrillo mientras ves el humo alejarse con el aire y dejar la mente en blanco, porque no es tu película, sino la de otro. Porque ahora solo te toca observar. Porque no es tu momento, estás en tu "recreo". Simplemente mirando al cielo y contando las estrellas si te apetece.
Pero lo peor de este mundo es que no hay tiempo para ese descanso, no hay tiempo para mirar. Ni para pensar.


Stand by - Extremoduro

Me da vértigo el punto muerto, y la marcha atrás, vivir en los atascos, los frenos automáticos y el olor a gasoil.
Me angustia el cruce de miradas, la doble dirección de las palabras y el obsceno guiar de los semáforos.
Me arruina las prisas y las faltas de estilo, el paso obligatorio, las tardes de domingo y hasta la línea recta.
Me enervan los que no tienen dudas y aquellos que se aferran a sus ideales, que son los de cualquiera.
Me cansa tanto tráfico y tanto sin sentido.
Parado frente al mar mientras el mundo gira...
Vive mirando una estrella, siempre en estado de espera. Bebe a la noche ginebra para encontrarse con ella. Sueña con su calavera y viene un perro y se la lleva, y aleja las pesadillas dejando un agujero, unas flores amarillas para acordarse de su pelo.
Sueña que sueña con ella y si en el infierno le espera... Quiero fundirme en tu fuego como si fuese de cera.
Antes de hacer la maleta y pasar la vida entre andenes, deja entrar a los ratones para tener quien le espere.
Sueña con su melena y viene el viento y se la lleva, y desde entonces su cabeza sólo quiere alzar el vuelo,y bebe rubia la cerveza para acordarse de su pelo.
Sueña que sueña la estrella, siempre en estado de espera, vuelve a coger la botella y pasa las noches en vela.
Siempre en estado de espera.

BuonanottE*