miércoles, 18 de mayo de 2011

Little & Old

- ¡Arriba dormilonas!
De repente la habitación se llena de luz, una luz gris (como es la de Londres) pero aún así molesta.Las otras dos le contestan desde la cama con gruñidos mañaneros y algo resacosos.
- ¡Vamos chicas! Que hemos quedado para conocer Londres. ¡Vienen a por nosotras en menos de una hora!


- Joder Claudia... - se queja Erica con la voz ronca.
- Chicas... - las llama África en un susurro.
- ¿Y a ti qué te pasa ahora? - otra vez la voz ronca de Erica.
- Esto me pasa... - dice quitándose el nórdico de encima y destapándose ella y a Adam que está tendido a su lado.
- ¡¿ Pero y Adam qué hace aquí?! - grita Claudia con los ojos muy abiertos.
- ¡Ssshh! ¡Cállate Claudia! ¡No ha pasado nada! - se defiende África.
- ¡Está en tu cama Áfri! - dice Erica entre risas pero con la voz aún un poco tomada.
- ¡Pero Erica si tú llegaste con nosotros! Sabes perfectamente que estábamos demasiado borrachos para eso... - continúa sin levantar mucho la voz, por una parte para no despertar a Adam y por otra porque no puede hablar mucho más alto.
- Ya... pero ha sido muy divertido verte – ríe con picardía.
África le tira la almohada y le da de lleno en la cara, a lo que Erica le contesta sacándole el dedo anular.
- Pues si no ha pasado nada, ¿por qué no quieres que se despierte?
- Pues porque va a ser muy incómodo que se levante aquí, entre las tres...
- Oye, oye... ¡a mi no me metas! - contesta Claudia lavándose las manos – que yo volví mucho antes y totalmente sobria.
- Sí bueno, de eso ya hablaremos luego... - por un momento las tres se sonríen - ... ahora por favor ocupémonos del “tema Adam” - dice África señalándole mientras aún está dormido profundamente.
- Áfri, y ¿qué quieres hacer? ¿sacarle a rastras de la habitación para que parezca que no ha dormido aquí? - dice Erica irónicamente.
- Oye pues... - a África se le ilumina la cara.
- ¡No! ¡Era broma! Pobrecillo...
- Vale, vale... es verdad, quedaríamos fatal... - dice levantándose muy lentamente para evitar que Adam se despierte.
Cuando por fin está de pie frente a la cama y se dirige al baño Adam abre los ojos.
- Goodmorning ladies!
- ¡Anda! Goodmorning Adam! - África le da los buenos días un poco sobresaltada.
- Goodmorning! - dicen Erica y Claudia al unísono.
- Esta cama es... ¿cómo se dice? Very comfortable...
- Cómoda... - le ayuda Erica a punto de echarse a reír.
- ¡Sí! ¡Eso es! - dice levantándose de un salto y entrando en el baño ante la atónita mirada de África.
- ¡Mírale! Y no tiene resaca ni nada el tío... - dice todavía con los ojos como platos.
Se quedan calladas un momento y escuchan la ducha. Se ríen de lo cómico de la situación.
Tras un rato de oír el agua correr Adam sale del baño vestido, peinado y preparado para un largo día de turismo.
- Okay ladies, voy a pasar por casa para coger unas cosas y nos vemos en un rato. Bye!
A las chicas no les da tiempo a contestar cuando Adam ya ha salido de la habitación.
- ¡Qué tío! - exclama Claudia.
- ¿El qué decías que iba a ser incómodo Áfri? - ríe Erica.
- Nada... ya veo que lo de incómodo sólo me ha tocado a mi... Pero bueno, si a él no le importa a mi tampoco... además, la cama es... ¿cómo se dice? ¡Very comfortable! - dice riéndose e imitando a Adam.
Las tres se preparan y bajan a la recepción. Es la hora del Breakfast.
*
- ¡Roberto! ¡Tu teléfono lleva pitando toda la noche!
Buff. Mi madre y su tono de voz tan... agudo. ¿Qué hora será? ¡Las 8:30! ¿Para qué se levantará tan pronto esta mujer? Pero, ¿qué ha dicho? ¡Ah! El móvil... será la batería.
- ¡Roberto páralo ya!
- ¡Voy mamá! Será la batería...
Se levanta revolviéndose el pelo con una mano y restregándose los ojos con la otra, va al salón y coge su teléfono. Un mensaje. Claro, es que hasta que no lo abres no para de sonar, que genio el que lo inventó. Un mensaje a las 4:20 de la mañana de... ¡África! Lo abre intrigado.
"Old Roberto! ¿Sabes? Aquí hay un guiri tirándome los trastos y yo le he dicho que tengo novio y que se llama Roberto, espero que no te importe, te lo compensaré con una copa en Ciempo..."
Se ríe... Esta chica está fatal. Que tiene novio y que se llama Roberto. Roberto y África. No suena nada mal, de hecho suena muy bien. Espera. Roberto y Patricia. Suena, que no es poco...
Pero, ¿y estas horas de mandar mensajes? Seguramente habría bebido un poco. Eso es.
*
Trafalgar Square.


- Oye África, ¿puedo hacerte una pregunta? - dice Adam tímidamente. Sin el alcohol es así, tímido.
África se teme lo peor y empieza a sonrojarse un poco, no sabe por qué pero el tema de haber dormido con él prefiere dejarlo en el olvido o como mucho como lo que fue, una simple anécdota. Ni siquiera se acordaba de cómo habían llegado hasta el hotel esa noche, posiblemente Adam les guiase y por el cansancio, el sueño o simplemente la borrachera se quedase allí a dormir.
- Sí claro, dime – contesta África disimulando un poco su vergüenza.
- ¿Quién es Roberto?
- ¡¿Qué?! - todos les miran de repente, sobre todo Erica y Claudia.
- Sí. Anoche cuando algún chico se te acercaba decías que no podías, que tenías novio y que se llama Roberto... y quiero saber si ese chico existe o era sólo una excusa, es curiosidad...
- ¡Sí que existe! - salta Claudia como si fuera un resorte.
- ¡Qué fuerte Áfri! Lo que hace el subconsciente... - ríe Erica.
- Pues yo no me acuerdo de haberle nombrado para nada... - contesta aún más avergonzada. Puede que ahora prefiriera hablar del tema de la cama.
- Pues le nombraste varias veces... - alega Adam, que estuvo con ella toda la noche.
- Pues no sé... no lo recuerdo...
- En realidad no es su novio, pero es el chico que le gusta - explica Erica.
- Que no me gusta... - dice África con resignación.
- Sí que le gusta, lo que pasa es que no lo quiere reconocer porque es una cabezota – le susurra Claudia a John para explicarle como es su amiga.
- ¡Que te he oído! - exclama - ¡qué pesadas sois! No me gusta y además tiene novia... puede que le nombrara a él porque vosotras no parais de hacerlo y era el nombre que tenía más a mano...
En ese momento suena su teléfono cortando su discurso. Un mensaje. Genial, Roberto. Que oportuno.
"Bueno bueno, little África... ya veo que te lo estás pasando muy bien. Si no sabes por qué te lo estoy diciendo deberías mirar los mensajes que mandaste anoche. Un beso y vuelve pronto."
Joder. Joder. ¿Qué había hecho?
- Oh, oh... - susurra sin apartar la mirada de la pantalla.
- ¿Qué? ¿quién es? - pregunta Erica mirando a su amiga con preocupación.
África no le contesta y va corriendo al buzón de salida de su teléfono. Ahí está. Roberto a las 4:20 de la mañana. Lo lee. Sí, ha hecho el ridículo. Genial.
Abre la boca como si fuese a decir algo pero no articula palabra.
- ¿Qué te pasa Áfri? - dice Claudia por fin al ver que su amiga no se explica.
- Ten... lee – dice tendiéndole el móvil.
Los cinco se arremolinan en torno al teléfono para leer y de repente todos se ríen.
- ¡Joder África qué susto me has dado! Pensé que había pasado algo grave... - dice con el móvil en la mano.
- ¿Algo más grave que esto Claudia? ¡¿Es que esto no te parece grave?! - dice recobrando la voz.
- Vamos a ver... tranquilízate, él sabe que habías bebido... - la apacigua Claudia.
- Sí, aquí lo dice bien claro: “ya veo que te lo estás pasando muy bien...” - dice Jamie.
- Y también dice: “un beso y vuelve pronto” eso está muy bien África – John también quiere tranquilizarla y de paso animarla.
- ¡Dejad ya de leer el mensaje! - dice quitándole el móvil de las manos a Claudia – se acabó el tema Roberto... vamos a hablar de otra cosa...
Y siguen caminando por las calles londinenses con sus guías particulares, contemplando los sitios más emblemáticos de aquella ciudad.
*
- ¿Y a ti qué te pasa que estás tan contento?
- ¿Eh? Nada... - dice Roberto intentando cambiar de cara, pero no puede borrar la sonrisa de sus labios desde esa misma mañana.
- Anda que no... a mi no me engañas Rober – Raúl le ha calado por completo.
- Que no pasa nada, no seas brasas.
- ¿Qué pasa? ¿Tengo que emborracharte para que hables? ¡Camarero otra ronda! - dice levantando la mano al aire.
- Bueno vale... toma – dice tendiéndole el móvil.
- ¿Y qué quieres que haga con esto? ¿Llamo a Rappel y se lo pregunto a él?
- No, lee el último mensaje...
Mira atentamente la reacción de su amigo mientras lee. Sonríe.
- ¿Y por esto estás tan contento? Tío, tu estás fatal...
- Pues no sé, sí. Hasta que me has dicho esto sí que estaba contento. Quiere decir que aún estando en Londres de parranda se acuerda de mi. Que me conoce de dos días tío...
- Si no digo que no signifique nada, digo que estás pillado, que te mola, que te hace gracia... llámalo como quieras pero es así.
- ¿Y? - dice esperando la conclusión de su amigo.
- ¡Que tienes novia imbécil!
Sí, era un detalle que se le había escapado. Tampoco había hecho nada malo, nada de todo aquello había sido premeditado: ni pararse en aquella esquina con el taxi de su padre, ni que esas tres le timaran, ni que le llamaran a los dos días siguientes para llevarlas al aeropuerto... ni siquiera que África le hubiese mandado ese mensaje.
- ¿Ahora no dices nada?
- Tengo que hablar con Patricia...
- ¿Vas a dejarla? - pregunta Raúl con los ojos muy abiertos.
- Creo que sí... llevo un tiempo pensándolo, no creas que es sólo por lo de África, que también. No nos parecemos en nada, no compartimos aficiones, ni amigos, ni gustos... y sus padres me caen fatal... Ella es celosa, paranoica, artificial...
- ¡Aleluya hermano! - grita contento.
- ¿Qué? - pregunta confundido Roberto.
- Pues que pensé que nunca te darías cuenta de todo eso. Espérame, voy al baño y ahora hablamos de lo que vas a decirle a Patricia.
Le deja solo en la mesa y Roberto recupera su móvil. Vuelve a leer el mensaje de África y sonríe.
*
Bajo la mesa de un café londinense. Los demás mantienen una conversación animada. Mensajes. Roberto. Lo lee una vez más y se sonríe. Bloquea el teléfono y vuelve a la conversación.

2 comentarios:

  1. I love London, I love the girls&boys, I love the story...I love u!

    Cassie.

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  2. Ohhh Cassie... thank you very much... I love u too :)

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