sábado, 6 de febrero de 2010

Pompas de jabón

Tenía tantas ganas de verle...
Salió corriendo de casa y cogió dos trenes antes del que necesitaba, no quería estar de brazos cruzados, no quería desperdiciarle ni un segundo.
Las escaleras mecánicas del metro parecían lentas si unos instantes parada en ellas la alejaban de él otro minuto más, así que las recorrió a pie... más que andando, corriendo.
Salió de la estación... por fin el cielo, aire nuevo... la superficie, qué día tan espléndido aunque llovía y estaba gris, todo lleno de charcos. Sacaba su paraguas del bolso cuando oyó una voz que la llamaba. Levantó la cabeza y allí estaba él, mirándola a unos metros. Sacó la mano del bolso pero sin el paraguas, ¿para qué? ya estaba empapada... pasmada frente a él... que la sonreía (seguramente le divertía su cara) mientras se acercaba lentamente... como con miedo, miedo a moverse demasiado rápido y que todo se esfumase como una pompa de jabón. Ella también se acercó unos pasos lentamente y también con miedo... hasta que le notó tan cerca que sentía su respiración en la cara y oía el latir precipitado de su corazón, ¿o era el suyo propio?


En pleno centro de la ciudad no escuchaba nada más que su respiración y sus corazones... sus manos temblando, y sus rodillas... levantó un poco más la cara y fijó sus pupilas en las de él (era más alto de lo que ella recordaba) entonces notó un escalofrío por todo su cuerpo y sintió las lágrimas brotar de sus ojos... a cascadas, lloró más que en la vida.
Sin saber qué hacer, él levantó sus brazos y le envolvió la cara lentamente con sus grandes manos, ahora nada de lo que había pasado meses atrás importaba, ella lo olvidó en ese instante en el que sintió el roce de su piel.
Entonces secándole las lágrimas con los dedos la dijo: "¿ves? no tendría que haber venido..."
y sonrió de nuevo ante semejante mentira... estaba allí y ella era tan feliz que no acertaba a articular palabra. Entonces impotente ante su poca elocuencia le abrazó de repente, él no se lo esperaba y ella tampoco... le apretó contra su cuerpo fuertemente... todo lo fuerte que pudo.
Y paró de llorar... y sonrió, como si ahora que le había estrechado entre sus brazos tuviera la certeza de que todo era real... de que él estaba allí... de que eran uno por fin.
Se separó muy despacio y le miró mientras la miraba... se sumergió en sus ojos castaños y él hacía lo mismo, otra lágrima recorrió su mejilla helada... hacía un frío invernal a pesar de estar entrado Abril, pero ella no sentía nada más que no fuesen ellos... sus cuerpos, su sintonía... él... ella.
Él se acercó lentamente hasta que sus labios se rozaron y no pudieron resistirlo más... se besaron, se besaron con pasión, con amor, con celo, con rabia, con alegría, con llanto... beso salado por sus lágrimas y por la lluvia... Un beso eterno pero corto, como si el mundo se hubiese parado ahora que estaban juntos. Ahora que no había nada entre ellos.


Y ahí estaban, parados bajo la lluvia. Mirándose como si nunca antes hubiera ocurrido. Mojados pero felices.

BuonpomeriggiO*

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